En CES Design, creemos en el poder del diseño responsable para crear conexiones en un mundo lleno de ruido y conflicto. En esta edición, hemos lanzado a nuestros alumnos de diseño de interiores y diseño gráfico un desafío único y profundamente significativo: diseñar un espacio que inspire el encuentro, la reconciliación y, en última instancia, el amor.

Inspirados en la alegoría del amor, proponemos a nuestros estudiantes la creación de un espacio íntimo, pensado para que alguien pueda hacer una declaración de amor en su sentido más amplio y humano. Un lugar que ofrezca un respiro frente al ruido de la vida cotidiana, simbolizando la armonía y sirviendo como refugio para el diálogo y la conexión humana.

El reto se inspira en las modernas cabinas de trabajo, espacios que, al igual que los antiguos locutorios, combinan aislamiento y tecnología para facilitar encuentros cara a cara, ya sean presenciales o virtuales. Estos espacios también se utilizan como “rincones de reflexión” o áreas para hacer una pausa. Queremos que este nuevo diseño vaya más allá de lo funcional, transmitiendo un mensaje claro de empatía y conciliación.

Con esta propuesta, buscamos que nuestros alumnos exploren el diseño como una herramienta de cambio social, entendiendo su profesión como un puente hacia una sociedad más humana y compasiva. Esta actividad es mucho más que un ejercicio técnico: es una oportunidad para crear un espacio que hable de amor, empatía y conexión.